LA CREACION DE LOS ANIMALES

22 H abía otro chamán de nombre Mañën. También andaba con cerbatana, flechas y carcaj cuando Mareoka lo transformó en la enorme culebra que llamamos amana . Es tan grande como la culebra de agua, la anaconda, pero con bellos colores en la piel, pintada con manchas rojas y oscuras. Unos panare lo encontraron en el camino cuando apenas acababa de transformarse: —Mañën, Mañën, no nos mates —le dijeron. Mañën era un hombre joven y soltero antes de ser amana . Por eso siguió su camino solitario y ahora le gusta vivir solo en pequeñas lagunas fangosas de aguas turbias y tranquilas, donde los chamanes lo ven y oyen su canto.

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